¿Se acuerdan de que hace unas semanas publiqué la reseña sobre el libro Heroína de Nicolás Correa? Bueno, también me dieron ganas de hacerle unas preguntas y empecé el año dándome todos los gustos.
1. ¿Cuándo empezaste a escribir Heroína y cuáles fueron los disparadores?
En el comienzo fue un cuento. Un relato muy breve. En una relectura escuché y más tarde sospeché que había algo latiendo en el texto. Esto fue hace 7 años y desde ese momento, el personaje fue saltando hacia otras tramas y propuestas. De algún modo, lo fui desarrollando en otros trabajos hasta encontrar su voz. No fue un viaje directo, sino más bien a saltos, con interrupciones. Largo y duro el viaje.
2. ¿Te imaginás una Heroína escrita hace 30 años? ¿Qué elementos tendría de diferente con esta?
Es una pregunta bien compleja porque la imagino en otros textos. Escondida, a la espera de ser escrita. Quizá no la vea claramente ni se refleje del todo en Toto de La traición de Rita Hayworth, pero algo de ese personaje hay en ella. Y así me sucede con otros textos, que si bien no la reflejan, puedo percibir ciertos matices en la composición del personaje. Y obviamente en algunas locas teatrales.
3. ¿Hiciste algún trabajo de campo para recabar información sobre el período histórico y personajes?
No hice ningún trabajo. No fue necesario. Vino desde algún lugar. Lo único que sí tuve que encontrar es la voz, es decir, la forma del texto. Y eso vino, en algún punto, de la escucha y la observación y de algún otro lado que no puedo precisar. Y vino también después de darle tiempo de hechura al material. No vino en una primer escritura, ni siquiera en una segunda. El contenido siempre estuvo pero el problema era la forma, ahí donde todos los grande proyectos fracasan.
4. El libro tiene muchos elementos de intertextualidad que se pueden pensar, ¿cuáles destacás vos que fueron determinantes a la hora de escribirlo?
A la hora de escribirlo, ninguno. Insisto, una vez encontrada la forma, la forma primo y el contenido ya no fue el mismo. Con respecto a ciertas zonas intertextuales, siempre me interesó el motivo patriótico, macho y argentino. Tengo una suerte de deseo hacia esos temas que sangran, mejor dicho, chorrean en la identidad nacional. Sí, chorrean.
5. ¿Qué guerra pensás que diste y cuáles te faltan dar con respecto a la escritura?
La guerra en este caso fue con la impaciencia. Aprender a que una historia, o por lo menos, las que a mí me gustan escribir, no se componen solo de contenido, hoy la forma es lo que prima en mis búsquedas. Y esa guerra me hizo llegar a esta guerrera que es la Princess.