¿Dónde va el dolor cuando no se escucha? #ElParaísoPerdido

Tenía esta obra pendiente desde hacía varias semanas. Como ya vimos en otras obras de Cesar Brie, su teatro es crudo, frontal y movilizante. También siempre son muy musicales las construcciones narrativas de sus obras pero, a diferencia de lo que me pasó con ¿Te duele?, en El paraíso perdido oscilé de la risa a la piel de gallina en pocos segundos.

El paraíso perdido rememora infancias y adolescencias de angustias y momentos felices fragmentados. Son figuras de dolor y de soledad en un mar de gente que nos deja su marca. Todos los personajes en escena tienen el mismo dolor de la huella estampada en su cuerpo. ¿Cómo vive el cuerpo el dolor que no puede expresar? ¿De qué modo cobija o expulsa esas marcas? ¿Qué hace con todo eso?

“Algunos miran, otros ríen, pero nadie me ayuda”, dice él de sus compañeros de colegio. “Esto fue por desear”, dice ella explicando por qué su marido le pegó. Pero al final, todos nos volvemos a encontrar, con todas las huellas anidadas en los órganos. Y quizás, ahí todas las cargas exploten juntas.

Carla Bleiz

Por si querés, te dejo la ficha técnica de la obra.

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