Ahora que no me pueden ver es una obra de teatro experimental. Pero ¿qué sería eso en el ámbito artístico? ¿qué experimentan? ¿qué hacen igual a todos? ¿en qué se diferencian? ¿qué repiten?
La mente humana es mooooooy compleja, ya lo sabemos. Pero en esta obra sentí un poco que estaba adentro de ella. Pero no de mi mente, sino de la de todas las historias contadas en el escenario. Los personajes —y personas con el foco bien puesto en sus vivencias y conflictos— reviven experiencias que les dejaron sensaciones presentes. Reformulan y reinventan cosas. Cierran etapas.
La obra tiene un ritmo ágil y recursos variados que no te dejan cansarte. Juega con la subjetividad de la cámara en mano y hace planos cerrados para profundizar en las emociones que ellos mismos dejan al descubierto. Quizás me preguntaría cuánto interpela e identifica a un otro colectivo y cuánto se enfoca sólo en recuperar lo propio para exorcizar esos recuerdos subjetivos, ¿no?
Carla Bleiz
Cultura sin spoilers 