Desde el momento de preparación y formación de la fila para ingresar a la sala tomados de los hombros ya se percibe la clave humorística del espectáculo. La experiencia es, en su totalidad, multisensorial y a oscuras. Retoma la picardía y acidez criolla del mundo de Inodoro Pereyra.

Si tradicionalmente las conversaciones de Inodoro con Mendieta —su perro compañero y confidente— giran en torno a filosofar sobre cuestiones cotidianas y Mendieta es quien opina sin tapujos ni rodeos, Inodoro Pereyra a ciegas propone un ordenamiento particular del vínculo.

Desde el comienzo se suceden conversaciones, personajes, música, aromas, fragmentos, flashbacks, sonidos, acciones, que retratan desde un marco humorístico la retórica pampeana y el círculo de Inodoro.     

El efluvio creado por Roberto Fontanarrosa no podía haber sido sino suyo, como otra de las conversaciones que genera sobre los estereotipos sociales. Comenzó por 1972 como una parodia en la que se exageraba el dialecto y los modismos campestres. Salió en la revista Hortensia*, de Córdoba, y después se extendió a Mengano, Siete Días, y finalmente al diario Clarín, donde las ilustraciones eran menos elaboradas que al principio y tocaba temáticas más actuales.

El espectáculo se desarrolla sin necesidad de antifaces y con una calidez actoral que, con diversas texturas, torna irrelevante y entorpecedor cualquier destello de luz.  

 

Contexto: Funciones de miércoles a viernes a las 21 h y sábados a las 22 h, en el Centro Argentino de Teatro Ciego (Zelaya 3006), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Conseguí entradas acá .

Carla Bleiz
*La revista Hortensia era dirigida por Alberto Cognigni y algunos de sus colaboradores, además de Fontanarrosa, eran Caloi, Brócoli, Lolo Amengual, Crist (Cristóbal Reynoso) , Ian, Peiró (Manuel Peirotti), Hermenegildo Sábat. Además de Inodoro Pereyra, en esa revista Fontanarrosa también dio a conocer a su personaje Boogie el aceitoso.

Fuente de información: http://www.inodoropereyra.com.ar