Yiya, el musical

La función comenzó quince minutos después del horario citado. Ya estaban casi todas las butacas llenas. Apareció el presentador –también amante de Yiya Murano, Fabián Gianola– y dio inicio a la representación. Yiya bajó los escalones de teatro de revista que conformaban la base de la escenografía, con un saco y pollera grisáceos y unos anteojos grandes de plástico marrón avejentado. No se los sacó en todo el espectáculo, excepto para levantarlos y hablar por debajo de ellos.

Con la barrera de los anteojos, de la impersonalidad, de la libertad por no comprometerse, Yiya se siente cómoda. Se muestra espontánea, jocosa, egocéntrica y fría. Es manipuladora y nunca implica su emocionalidad, ni siquiera con su círculo familiar más íntimo. Su tamiz es el humor.

La frescura se construye tanto desde lo intraescénico como en lo extraescénico; desde sus chistes, puteadas y soltura sexual hasta el “ahí llegó la mesa” cuando se había elevado una mesa ratona que formaba parte de la escena siguiente, en la que ella estaba con sus tres amigas y las masitas. Karina K , en este sentido, interpreta su papel aludiendo al momento teatral al mismo tiempo que afianzando su personaje en la historia fuera del teatro.

Las referencias al período socio-económico argentino en el que transcurre la obra están bien marcadas: dictadura, bicicleta financiera, tablita de Martinez de Hoz (“nos arrodillamos”), y cómo en esa situación Yiya, de familia militar, es un espécimen situado en ese recorrido de plata dulce y crisis.

Tanto en la contextualización como en la conceptualización de personajes, la música complementa bien a los parlamentos. Completa el itinerario de trama y personificación.

Los anteojos, la frescura, las masitas, el despliegue musical, la autenticidad de las actuaciones. Con todos sus recursos, la obra logra condensar la libertad deliberada de no poder salirse ni un momento del pleno discurso escénico.

El contexto: Obra de teatro, en Teatro El Nacional (Av. Corrientes 968) Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.

Carla Bleiz

2 Comentarios Agrega el tuyo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s