¿Cómo es que ruge el río? ¿Cuándo deja de rugir? El sonido siempre está ahí, por detrás, sigiloso, pero formando poco a poco huecos muy profundos. Como la pequeña gota que cae y cae, y va modificando a la piedra, ¿vieron? Bueno, así. Eso se siente en el cuerpo durante toda la obra El río en mí.
Una planta industrial se instala a orillas del río, cerca de la ciudad, y altera todo: no sólo la naturaleza sino los vínculos, las formas de expresión, las amenazas, las heridas. Todo se intensifica. ¿Cómo convivir con las alteraciones?, ¿cómo volver atrás?, ¿cómo pensar en los dolores que ya lleva el cuerpo? Así se genera un clima oscuro, lleno de incertidumbre, que hilvana varios elementos: personajes lastimados y desesperados, música e iluminación latiendo a cada momento, y un espacio frío y despersonalizado. En esa conjunción, el río se escabulle y se vuelve tan significante como imperceptible.
Carla Bleiz