Lo primero que pensé al salir de la obra fue en su capacidad de interpelar, sobre todo, a quienes se dedican al teatro. Porque La terquedad de las cucarachas transparenta condiciones comunes a actores y actrices de teatros independientes de Buenos Aires.
Con un interjuego entre texto y metatexto, es decir, entre el argumento de la obra que ensayan en escena y el argumento de la obra que estamos viendo nosotros/as espectadores/as, se hace un manifiesto que pone en cuestión la organización teatral. Se hace referencia a rol del director que promete que “cuando venga el subsidio te traigo un elefante gris (…) y el subsidio viene después del estreno”, al texto que “nos agregan a los actores a último momento”, a la importancia de que “la luz te dé acá”, y a los intérpretes que encasillan en determinados papeles.
Tras esa transparencia de internas propias del quehacer teatral se desliza un argumento que va y viene sin poder dilucidar si es producto del actor o del director. Todo se entremezcla porque, en definitiva, el teatro sigue perdurando a cualquiera de las locuras cotidianas.
Contexto: Funciones los viernes, sábados y domingos a las 21 h en El Fino Espacio Escénico (Paraná 673, 1° piso, CABA). Conseguí las entradas online.
Carla Bleiz